sábado, 31 de marzo de 2012

Mi ensayo: el Valor de educar


¿Qué es educar?

“La educación consiste en ayudar a una persona a llevar a la realidad sus aptitudes”.
Un ser individual y original que tiene una semilla (código genético, capacidades…) al que se le da un cuidado, protección, atenciones, límites, y va adquiriendo autonomía e independencia, para dar sus frutos.

E. Fromm
Según Sabater, “Para ser hombre, no basta con nacer, sino que hay también que aprender. La genética nos predispone a llegar a ser humanos, pero sólo por medio de la educación y de la convivencia social conseguimos efectivamente serlo.
¿Pero de quién aprendemos? ¿Qué aprendemos?
El aprendizaje es un proceso que se produce a lo largo de nuestra vida, aprendemos de todo el mundo, de nuestros padres, hermanos incluso hijos  o nietos. Por ejemplo, a la hora de manejar las nuevas tecnologías, los ancianos, en muchas ocasiones, aprenden de gente joven que les ayuda a desenvolverse en este ámbito. También los profesores pueden aprender muchas cosas de sus alumnos, sean éstos conscientes de ello o no, igual que los entrenadores de sus jugadores.

Pero ¿educar? ¿Quién educa a quién? ¿Quién transmite los valores éticos y morales que debe tener un buen ciudadano?

Desde mi punto de vista, los maestros y profesores e incluso, en ocasiones, entrenadores, tienen una gran responsabilidad sobre cómo y qué se le debe educar a los jóvenes. La responsabilidad de la formación de cualquier persona es una gran labor y tiene mucho mérito, ya que actualmente, en las circunstancias que nos rodean no basta con ser un facilitador de conocimientos, sino que también debemos poner importante énfasis en la transmisión de valores y saber valorar estas profesiones no tan reconocidas como cualquier otras, menos importantes en mi opinión.

Por esto, creo que el proceso de selección de los profesionales de la educación como profesores o maestros, debe ser más estricto. En Finlandia, país líder en educación,  la preparación de los maestros es muy amplia: todos tienen estudios universitarios, deben tener el título de Magisterio, y la carrera del maestro, además de estudios de asignaturas, es decir, incluye una amplia formación pedagógica. Allí los educadores comprenden que su trabajo es un servicio social. Deberíamos tomar ejemplo ya que la educación de los jóvenes es el futuro de todos, y si es lo mejor para nuestros hijos y nosotros ¿Por qué no intentar cambiarlo? 



1 comentario:

  1. Os dejo mi ensayo para todo el que quiera comentar e intentar ayudarme a mejorar. un saludo.

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